Yo me he despertado temprano .Al amparo inquietante de unas pesadillas que huelen a
pastillas y a caos mal digerido. A estas horas tú duermes. Tú. Que, no tienes nombre, qué
acaso lo tuviste pero ya no lo tienes.Ni tienes forma. Ni tienes cara. En mi reproductor de música, suena apropiadamente algo de “portishead “antiguo de 1997del “Dummy”. Lo mamé tanto cuando yo era adolescente, que los días de lluvia como hoy, me encanta ponérmelo y recordar esa voz de Beth Gibbons rota con el cigarro en la mano, el tempo tan lento y esa tristeza que se instauró tan adentro dentro de mí,y dentro de ésta Barcelona tan puta.
Te hablaba a ti querida, mi niña, a tus pechos, a tu mirada de vidrio, a tu pelo largo, también perdida en alguna cinta de casete vetusta, en algún amor que guardabas en secreto para ti. En tu corazón enorme.
En tu escuchar que tanto te enaltece. Pero tu ahora también tu duermes aturdida bajo algún
fármaco, y te dejaste la radio encendida repitiendo cualquier melodía con interferencias.
Pero tu ya no eres tu. Querida. Tú, ya no eres tu.
Pero te escribo porque llueve y hace frío y debes estar enroscada bajo un edredón,
al otro lado, a ése otro lado extraño, en esos sueños, raros de los que siempre volvemos
con pereza o por la mañana o la tarde o la noche. Algunos nacieron para soñar.

Creo que tú, eras una de esas personas.

1 comentario:

mareva mayo dijo...

logras embriagar los buzones
a temblor de dedos, guitarra con carmín y viajes que empiezan a llevarse la lluvia detrás de un pájaro de fuego, ese olor a brea, las fábricas, la jodida humedad que algunas ciudades tienen clavada en los huesos

licor leerte