No tiene precio escribir.

Ni sentir la soledad mal calibrada de esta noche de trance.

No hay dolor más grande y eterno que infringir el mismo daño

que te imbricó estigmas en la piel y en tus ojos verdes.

No tiene precio.

No tiene precio resistir por que la bastida está tomada

por los que no medimos actos que no acarren consecuencias.

Me aburren los médicos,los grupos de ayuda, la tele, el libro mal parido

que estoy leyendo.

Pero no tiene precio seguir urdiendo un plan macabro que otros

comenzaron.

Si la noche renace, lo hace hoy y lo hará por de pronto 12 horas más.

Evidentemente se puede considerar auténticas galímatias estas frases.

No tiene precio un onanismo mal consumado y deprisa.

Si ellos no tiene tiempo y rompen facturas y notas

esto es solo un principio sin fin perfectamente estructurado.

Las noches sin estrellas, los presentadores de televisión tartamudeando,

o los frikis que rastrean identidades informáticas.

La velocidad de las máquinas las deshacen los hombres con hambre,cierto.

No hay libros ni tesis que demuestren absolutamente nada.

Pero....

que gusto escribir en una noche sin estrellas.