Y de golpe, se abrió paso el sol, entre nubes desgajadas,
que temblaban por no dejar que la fina lluvia,
alimentara a niños y mujeres...
La crisálida de una luciérnaga gusano se rompió
en una mariposa azul, que no despegaba el vuelo,
por estar presa en sus muñecas.
También se rompió el horizonte, y por él,
la pendiente donde todo fue a parar.
Un grito estridente, atronador hoy me despertó.
Era tu música?
O era la mía?
No lo sé, pero poco a poco voy despertando...
así
así...
sin hacer mucho ruido.

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