En el camino.
El que está lleno de verde hierba.
el verde aceituna de mis ojos, cansados y rotos de este mundo,
en el camino que sube la cuesta adoquinada al paraíso de palmeras,
salitre, y cielos abiertos como sonrisas.
Estamos inmersos en el
ecuador del verano y golondrinas de cartulina dibujan parábolas,
en este horizonte de cobalto.
La tristeza, tal vez, la melancolía y este tedio que oxida
mi esqueleto,alimenta cada átomo de mi esqueleto.
Sufro y me reconstituyo viendo el telediario,
absorto.
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