la espesura de la luna,
 se dibuja,
en navajas, cuchillas listas para ser usadas,
el usurero baila silente,
 debajo del portal inaudita mente falto de calor alguno,
hoy ya no escribo, por placer y dulzura,

me habéis lobotomizado las ideas y el curso de la vida
que discurre intranquilo como un chiquillo, que ha perdido a su madre,
y llora entre andenes, vías y calles sangrantes

hoy ya no me oigo ni el corazón, ni siento pena,
ni te espero,
porque,ahora sé,que jamás te conocí.