La poesía no existe.
                             Es una forma demasiada métrica.
El miedo, no existe, 
ni las voces, 
ni parados
 e inkomunicados....

Hay verdades como templos
 y mentira política.
Cada día de traslación mundial nos damos cuenta de nuestra inmensa
ignorancia.

Yo no quiero escribir,
 quiero cantar y bailar
 y fecundar binomios y aforismos.
Pasa rápido como un beat...

Me refiero, 
al tiempo,
 el amor,
 las arrugas y esas cosas de cajón.

No hay comentarios: