Por qué tiemblo de noche en mi cama y me acurruco
buscando calor...
No tengo dirección, ni tengo rumbo,
tengo cercenada de mi, de todo mi ser, el alma
que se escapa por las rendijas de la persiana de mi cuarto.
Te echo de menos,
de las yemas de mi rosal, brotan pequeñas flores
qué las enredaría en tu pelo.
Me bloquean tantas cosas, que sé existe un camino,
más allá de la risperidona, tú misma,tú mismo
o lo que sea...

No hay comentarios: