Edificios de metal,
andamios de mecano
desvisten mi mirada de hambre.

Barcelona, la quebrada,la pobre y repleta de paquis y fecunda
en chinos.
Ya no te reconozco Barcelona,
ya no llueve, ya no chirria
el viento que precede la tormenta desatarse por el Tibidabo.

Barcelona, desconocida hasta mi niñez

No hay comentarios: