A ellas

Su cuerpo era poesía...

Poesía libre escrita en carne quemada …

y un tatuaje que sólo ella...

..sabía lo que quería decir...

y se lo guardaba en la llave mas hermosa jamás creada...

Ella veía muerte...

Había transitado lo que algunos llaman el umbral de los pobres...

los locos...y ninguneados desde la muerte la vigilada.

…....taconeando corcheas y notas blancas de piano........

Decidió descansar y respirar. Asistió atónita a la muerte y vida de una tormenta

y salió ilesa...dios mío!

Acto seguido, se pidió tónica y un sharwma.

Su cuerpo era poesía

y engaño

y lucha

y olvido.

Todo enmarañado con gasas blancas

en un caserón demasiado alejado de la

Barcelona que algunos nos enseñaros de pequeños,

la bonita y cuidada por sus conciudadanos …

...que reía al paso de un vecino,la que achicaba agua por las ventanas

poniendo paraguas y lo que hiciese falta para no olvidar al del piso de abajo.

La Barcelona que peinaba vestidos al aire desde los tejados donde se lamían gatos

taciturnos.

Pero eso era un saco bastardo.

Un petate demasiado grande para huir...

Ella era en efecto una puerta peligrosa. No hay duda

Y por el olfato nos guiamos los humanos...

Por el miedo y la enmienda de lo incorregible..

Por el humo y la nicotina, el cáncer o el sida.

Para eso estaban los mayores, para cuidar a los pequeños,

rozando el peligro y el vértigo...

Su cuerpo era poesía narrada desde el estómago...

Gritado. ..

Vociferado. ..

Cercenado....

Amputado....