Las palomas revoloteaban por el parque
formando una inmensa esfera gris.
Los niños jugaban a la pelota,
los
padres reían.
Yo me senté en mi banco. Mi banco de
madera gastada color verde botella.
Con mi coca cola, un cigarro y mi ipod,
regalándome una canción de “múm”
Hay
cosas que suceden en la vida que de repente, rompen su
curso.
Y de
golpe,hace que los domingos, parezca que ya no haya palomas
volando.
Ni
niños jugando a pelota...
Qué
hace sol …
Parece
que de golpe,
todo
se concentra en un segundo,
y se
va todo al garete.
Pueden
ser un millón de cosas.
Yo no
revelaré que ha sucedido en mi caso.
Solía
despertarme estos días pasados de noviembre y el primer pensamiento
que atacaba
mis
emociones era:
no es
verdad.
No ha
pasado.
Pero
era verdad y había pasado.
Y sin
embargo, miraba por la ventana...
y
seguían deambulando personas, y circulaban coches,y el aire
zarandeaba el árbol de delante
de mi
casa.
Pero
algo se partió para siempre el doce de septiembre.
Y me
parece que ahí dejó de moverse todo.
Qué
las cosas, la Tierra y lo más nimio dejó de moverse.
No sé
cómo saldrá todo y qué pasará en el futuro, no soy adivino
pero miro cada domingo los niños jugar a la
pelota, el sol y las
nubes,
veo el
estanque como se eriza con el viento...
y
siento que he perdido, el tren, de la vida.
1 comentario:
y aún así cuando te asomas al abismo te rodea una calima de burbujas de aves y en tu letra irradian los órganos de un vino que inflama la música, y aún cuando en la tristeza, se llena de significados la mirada incendiada a la distancia
gracias por ser y por estar
y por tu sonrisa
abrazo!
Publicar un comentario