Las palabras se guían por los dedos
que acarician teclas, de mi ordenador.
Éste resultan convertirse en
constantes vitales para mi alma perdida....
La música que escucho y se transmite
en mis ojos apagados, redime todo
cuanto puede dañarme.
Miedos,
fantasmas,
sombras,
voces....
la química más aterradora,
-me repito como el ajo...!
Escribo solo, nada es premeditado, no
hay maldad en mi conducta anormal,
disléxica...
y muy a menudo nostálgica. Y odontologica, y atropellada.
Al uso de cualquier “peli”de Tim
Burton.
Y ese Eduardo Manostijeras
menospreciado....
Sufro la soledad que existe en todos
y no aceptamos,la locura que nos ciega las voces mas hermosas y los
ojos infinitamente preciados.
Escribir, es un
juego de mecano,
o lo tomas o lo
dejas...
sale solo, sin dar
problemas de parto.
Voy
vengo,
al otro lado del
espejo,
a otra conciencia,
sí....
Pero no sé si
regresaré....
Prefiero la
ortografía que dictan, los delfines.
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