él se durmió pronto y rápido, en la celda,del hospital.
Vino ella y me arropó, con una sábana blanca y estéril de hospital psiquiátrico.
Se supone que los dos se besaron mientras que el joven "Cuervo" se desataba las correas
blancas.
Los ojos de Cuervo, eran entre verde gris y un color indeterminado.
El shock continuó,
era verano de hace cuatro años, y en julio, la tormenta desató la  furia de los que sólo
conocen el cielo como la palma de la mano y usan las predicciones metereólogicas.
para saber cuando la lluvia e incluso la nieve, pueden desatarse, en alguna ciudad de la costa.
Ella avisó, y vino justo antes que las medicinas hicieran su uso en el cuerpo de "Cuervo".
"Cuervo", soñaba con leer poemas de los otros y escibir los suyos en papel blanco y sin marcar..
"Cuervo " soñaba cada noche con un mar agitado, síntoma que los días venideros serían
de discusión.
"Cuervo" se masturbaba sin cesar, en su celda incomunicada.
Porqué?
Además de que los médicos, no usaron bien sus pócimas y las máquinas eléctricas
no fuesen capaces de borrar ni un ápice de esa cara angelical, de mujer derruida..
Pero después, tras ponerse el sol, el sueño ganó la partida a la luz, y con esa pugna,
sobrevino la más fatal profecía sobre "Cuervo".
A los pocos meses, "Cuervo" salió estabilizado roto de haloperidol y sinogan pinchado en vena.
Él tenía una cicatriz más en su fuero interno, una cicatriz difícil de destituir.
los médicos habían conseguido su sometido:separar a "Cuervo" de los días de luz
y confianza y benevolencia.
"Cuervo" vive hoy sólo. No sonrisas.No amigos.
Sólo cuatro retazos de un pasado sin hilvanar.
Pero que carajo, el corazón de "Cuervo" era fuerte, y latía, Dios! si latía.
Con la fuerza de una locomotora rozando demasiado la catenaria.
A "Cuervo" le habían robado más cosas, que su mente, y a una persona...
pero no pasa nada...
No pasa nada con los afligidos de espíritu que buscan agua para beber
y se convierten en pequeñas estrellas, que a su paso, niegan su luz.