Cómo no querer pisar el suelo mojado
por la lluvia,
si soy tormenta.
Cómo no amar el cielo, si soy
pájaro....
Reside en mi una gran tristeza, que no
borra una sonrisa, llena de vida.
Me estoy secando. Árbol de hoja
caduca.
Quiero tus ojos taladrados, conmigo,
y escuchar “Antony and Johnsons”,
cómo hicimos aquella tarde de invierno, midiendo la luna, y el cielo
arder, en el crepúsculo..
Te desvestí una noche que soñé que
eras un ángel para mi.
Unos días de agosto en los que habité
el delirio, hasta las entrañas.
Te perdí cómo se pierden las
conversaciones, en el aire.
Volaste cómo un pájaro que sabe lo
que es la libertad.
Dejando los cines huérfanos,
los taxis, sin usuarios, por qué ahora
éstos vuelan con el viento del cierzo,
que anuncian, cambio de tiempo.
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